Qué hacer en las intersecciones sin prioridad

Qué hacer en las intersecciones sin prioridad

En un cruce que se encuentre sin señalizar debemos de ceder el paso a esos vehículos que vienen por la derecha. Pero esa no es la única norma a seguir cuando nos encontramos en situaciones como esta.

Una intersección es un lugar donde se encuentran vehículos que vienen de diferentes trayectorias. En caso de que no haya semáforos que establezcan cuál es la prioridad de paso, la situación se vuelve aún más compleja.

En un poblado, este tipo de cruces de calles suelen estar muy cercanos y con gran cantidad de tráfico. En carretera, sin embargo, es muy poco común encontrarlos. Añadiendo que la densidad del tráfico es aún menor.

Por lo que, cuando un conductor se acerca a una intersección sin preferencia señalizada, debe de tomar una decisión en unos pocos segundos. Entre detenerse y ceder el paso o continuar con su recorrido puede ocurrir gran cantidad de situación.

Aproximación.

El conductor debe de prepararse y observar con antelación la cantidad de tráfico que existe en el cruce. En estos casos es importante obtener información sobre el número de vehículo, desde donde vienen, a qué velocidad y en qué distancia. Todo ello será necesario para tomar decisiones con respecto a nuestros movimientos.

Junto a esta acción basada en la observación tenemos que realizar otras tres funciones: señalizar si giramos a la derecha o la izquierda, situar correctamente el vehículo en la vía según el destino y adecuar la velocidad para mantener el control del vehículo en todo momento.

Entrada

Debemos de seguir observando la situación a nuestra derecha e izquierda ante la línea de detención para valorar y decidir. Esto debe de hacerse en condiciones de buena visibilidad siempre: evitando edificios, árboles, vehículos y cualquier otro tipo de obstáculo.

En estos casos la norma a tener en cuenta es que siempre hay que ceder el paso a aquellos que vienen por la derecha. Existen ocasiones en las que será posible ceder el paso sin que nos tengamos que detener por completo. Pero aún teniendo la prioridad, es necesario asegurarse de ello.

Giro

Esta es la última fase, puede ser que estemos entrando a una nueva vía o continuando por la que nos encontrábamos. Con el indicador puesto debemos de avanzar con precaución. En el caso de girar a la derecha, debemos de estar lo más cerca posible del borde derecho. Pero si vamos hacia la izquierda, debemos de ponernos a la izquierda de la calzada.

En el caso de contar con un vehículo que tenga una longitud grande, podemos de tener dificultad para cumplir esta norma. En estos casos está permitido realizar el giro ocupando más de un carril.

¿A qué velocidad puedo circular por carreteras convencionales?

¿A qué velocidad puedo circular por carreteras convencionales?

El objetivo principal de la reforma del Reglamento de Circulación que rebajó el límite de velocidad era recudir el número de accidentes que ocurren en carreteras convencionales. Según los informes, el 75% de los accidentes con víctimas ocurren en ellas. De los mismos, el 20% está causado por un mal uso de la velocidad.

Desde enero, los turismos, motocicletas, autocaravanas de masa máxima autoraizada igual o inferior a los 3.500 kilos y pick-up no podrán superar los 90 km/h en las vías convencionales.

A su vez, autobuses y vehículos derivados del turismo, así como los mixtos adaptables también tendrán una limitación de 90 km/h. Las bicicletas y ciclomotores no pueden circular por autopistas ni autovías, haciéndolo en vías convencionales a 45 km/h.

En el caso de los camiones, tractocamiones, furgonetas, caravanas de masa máxima autorizada por encima de los 3.500 kilos, automóviles con remolque y el resto de vehículos tendrán que circular a 80 km/h por este tipo de vías.

Los vehículos de tres ruedas y cuadriciclos no podrán superar los 70 km/h. En el caso de que la vía esté sin pavimentar, ninguno de los vehículos superará los 30 km/h.

Buenas prácticas en la seguridad vial laboral

Buenas prácticas en la seguridad vial laboral

El año pasado muriendo en España casi 250 personas en Accidente Laboral de Tráfico, según el Instituto Nacional de Seguridad y Saludo al trabajo. Estas personas se dirigían o volvían de su lugar de trabajo al domicilio o estaban trabajando.

En Europa se estima que un 40% de los accidentes en carretera fueron accidentes de carácter laboral. Cada país define de manera diferente sus Accidente Laboral de Tráfico, por lo que calcular cifras exactas es un poco más complejo.

En nuestro país existe el proyecto Praise, el cual tiene como objetivo reconocer cuando tienen lugar buenas prácticas de seguridad vial en las diferentes empresas e instituciones. Actualmente se ha realizado una auditoría para poder implantarlo en el sector público con el fin de reducir el número de accidentes que tienen lugar en diferentes países.

Uno de los puntos fuertes es que las empresas españolas integran dentro de los accidentes laborales de tráfico el camino de vuelta a casa. Además de añadir el motivo de desplazamiento cuando ocurre alguno de estos accidentes. Pero debemos de destacar que el informe dado por la Fundación Mapfre y Quirón Prevención concluye que aún el 80% de las empresas no cuentan con un plan de movilidad para sus trabajadores. Queda mucho por entender de la importancia que tiene la movilidad en el día a día en las empresas y administraciones.

Sin embargo, todo no son puntos negativos. Los ganadores del premio Ponle Freno a la mejor iniciativa de Seguridad Vial Laboral, Calidad Pascual, dispone de un programa de seguridad vial desde 2013.

Cabe destacar conceptos como La última milla. Es el nombre que recibe el proceso final en la entrega de un paquete. Tiene lugar en zonas donde la movilidad es mucho más complicada debido al tráfico, peatones, atascos… la solución que muchas empresas dan a este problema es la utilización de vehículos eléctricos. Correos tiene una de las mayores floras de vehículos sostenibles de distribución en España. Cuenta con casi 500 vehículos eléctricos.

Deslumbramientos: 10 claves para no conducir «a ciegas»

Deslumbramientos: 10 claves para no conducir «a ciegas»

El deslumbramiento tiene lugar cuando aparece una fuente luminosa mucho más brillante que el resto de elementos. En esos momentos la pupila se contrae generando molestias visuales de carácter ocasional como lagrimeo, parpadeo constante o visualización de un agujero negro. Esta luz, cuando se dirige de forma directa al usuario crea una situación de lo más peligrosa, causando ceguera momentánea mientras sigue la circulación.

A continuación, en Señal de Emergencia os relatamos 5 situaciones en las que puede darse este tipo de escenario.

  1. Túneles. Los contrastes de iluminación en túneles pueden dar lugar a un “golpe de luz” cuando estamos saliendo de ellos. Es aconsejable el uso de gafas de sol o parasol para evitarlo.
  2. Conducir de noche. El hecho de que nos encontremos en una situación de escasa iluminación hace que aumente la probabilidad de sufrir un deslumbramiento. La luz directa e inesperada de otro vehículo en un cambio de rasante, así como también en una curva o un giro puede cegarnos.
  3. Cambiar las luces. Cuando conducimos por carretera de noche nos encontramos que muchos de los conductores no cambian en el momento adecuado las luces, provocando esta situación peligrosa. El conducto que circule por el interior de la curva debe de ser el primero en hacer el cambio de luces.
  4. En ocasiones el reflejo de luz en algunos edificios o las luces de otros coches puede hacer que nos deslumbre.
  5. Por la espalda. En ocasiones los retrovisores pueden llegar a deslumbrarnos debido al sol o a otros vehículos que no tengan bien regulados los faros.

Para evitar que se produzca un deslumbramiento es aconsejable tener a mano unas gafas de sol. A ello debemos de añadir el uso de parasoles y el control en la toma de medicamentos. Si vas a conducir durante muchas horas, realiza paradas de seguridad para descansar. También limpia muy bien los cristales y no conduzcas a velocidades altas.