¿A qué velocidad puedo circular por carreteras convencionales?

¿A qué velocidad puedo circular por carreteras convencionales?

El objetivo principal de la reforma del Reglamento de Circulación que rebajó el límite de velocidad era recudir el número de accidentes que ocurren en carreteras convencionales. Según los informes, el 75% de los accidentes con víctimas ocurren en ellas. De los mismos, el 20% está causado por un mal uso de la velocidad.

Desde enero, los turismos, motocicletas, autocaravanas de masa máxima autoraizada igual o inferior a los 3.500 kilos y pick-up no podrán superar los 90 km/h en las vías convencionales.

A su vez, autobuses y vehículos derivados del turismo, así como los mixtos adaptables también tendrán una limitación de 90 km/h. Las bicicletas y ciclomotores no pueden circular por autopistas ni autovías, haciéndolo en vías convencionales a 45 km/h.

En el caso de los camiones, tractocamiones, furgonetas, caravanas de masa máxima autorizada por encima de los 3.500 kilos, automóviles con remolque y el resto de vehículos tendrán que circular a 80 km/h por este tipo de vías.

Los vehículos de tres ruedas y cuadriciclos no podrán superar los 70 km/h. En el caso de que la vía esté sin pavimentar, ninguno de los vehículos superará los 30 km/h.

La velocidad y los usuarios de la vía

La velocidad y los usuarios de la vía

La OCDE realizó un informe llamado «Cero Muertes y Lesiones de Gravedad por Accidentes de Tránsito» donde definía la velocidad como el corazón de un sistema de transporte vial. Esto se debe a que sin ella realmente no se puede producir movimiento. El problema reside que de ella se genera energía cinética a la que va unida el error humano. Se producen accidentes, lesiones e incluso la muerte en ocasiones.

Poner límites a la velocidad es más que necesario. Para ello hay que tener en cuenta algunos elementos como pueden ser los tipos de usuarios de la vía, la protección existente contra los impactos, la calidad de las infraestucturas o la capacidad de los vehículos para evitar que se produzcan estos accidentes.

Con el objetivo de que peatones y ciclistas puedan circular sin ningún miedo, la velocidad debe de ser por debajo de los 30 km/h. Superando esta velocidad tanto peatones como ciclistas deben de ir por vías separas y especiales para ellos.