Cuando circulamos por carretera nuestro vehículo debe de estar preparado para controlar situaciones en las que haya una menor adherencia y visibilidad para que podamos realizar desplazamientos seguros. En invierno, las condiciones meteorológicas son más adversas que durante los meses de calor. Por lo que disminuye en gran medida la capacidad de adherencia por parte de los neumáticos.
También debemos de añadir que hay menos horas de luz diurna, dificultando así una buena visibilidad. El coche debe de estar siempre a punto para que los desplazamientos sean seguros. Es por ello que vamos a hablar de los puntos a tener en cuenta para que el vehículo pueda circular con seguridad:
Neumáticos
Hay que comenzar por los neumáticos para que circulemos de forma firme. Compruebe que no tenga cortes ni deformaciones y que el dibujo, la huella sobre la que se apoyan tenga la profundidad adecuada. La ley indica que el dibujo deberá de tener al menos 1.6 mm, pero lo aconsejable es que tenga una profundidad que no sea menos de 3 mm.
Es imprescindible comprobar los cuatro neumáticos antes de salir a carretera. Sobre todo si tienen la presión adecuada que indica el fabricante. En España, tener neumáticos de invierno no es obligatorio, pero en zonas de frío habitual si se aplican con el objetivo de que de una mayor seguridad sobre suelos mojados con temperaturas por debajo de los 10ºC.
Suspensores
También será primordial tener en cuenta la suspensión. Un mal funcionamiento de la misma hace que sea crítico debido a que se adhiere en menor medida al asfalto. Es conveniente que la revisen en un taller, teniendo en cuenta que los amortiguadores deben de cambiarse a partir de los 70.000 kilómetros.
Niveles
Compruebe en qué nivel se encuentran los diferentes líquidos, siendo especialmente importante echar un ojo al anticongelante. Hace necesario que el motor soporte las bajas temperaturas y no se hiele el circuito.
También será necesario tener en cuenta el nivel de aceite del motor a través de la varilla, utilizando uno de baja viscosidad si resides en zonas frías.
Limpiaparabrisas
Debes de examinar el nivel del líquido de limpiaparabrisas para ver que está dentro de la tolerancia marcada por la barilla o las marcas de la boca de llenado. En aquellas temperaturas extremadamente bajas conviene que el líquido limpiaparabrisas tenga un componente específico de mezcla con etanol.
Deben de barrer toda la superficie del cristal delantero. Y lo deben de realizar sin dejar calles de agua, cuando llueve o ante el efecto “spray” que producen los vehículos que están por delante.
Luces
En invierno es especialmente importante usar luces de día. En cualquier otro caso es otro elemento a vigilar para que estén en buen estado. Todas las óptimas deben de proyectar el nivel de luz necesaria para poder ver bien y no deslumbrar al resto de los vehículos.
Sistema de frenos
Los frenos son algo esencial. Discos, pastillas y los circuitos deben de estar en perfecto estado porque de ello depende el funcionamiento del ABS o diferentes asistentes como controles de estabilidad y tracción. El coche debe de detenerse a una distancia mínima adecuada y el ABS mostrarse efectivo.
Sistema de climatización
Debe de funcionar correctamente para poder viajar a una temperatura adecuada. Habrá que evitar conducir muy abrigado.
Batería
Es muy importante revisarlo dado que es muy sensible a las bajas temperaturas. La utilización de un mayor número de componentes hace que el coche exija más. No merece la pena alargar el uso debido a problemas a la hora de arrancar. La vida útil de una batería suele ser entre 3 y 5 años.
Dirección
La dirección debe de transmitir al conductor con veracidad las sensaciones de la carretera. Debes de comprobar que no existan fugar en el circuito del servo y que las más actuales funcionen adecuadamente en función de la velocidad del circuito.
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