Cuando se acerca el invierno trae consigo fenómenos como la lluvia, el frío, la nieve o el hielo. Es hora de preparar el coche para que sea completamente estable. La lista de trabajos a realizar no es muy larga.

Conviene recordar que para que el coche pueda circular sin ningún problema en invierno hay que vigilar una serie de elementos clave en el propio vehículo. Entre ellos se encuentra el nivel de aceite, el líquido limpiaparabrisas o el estado de las escobillas. Aunque muchos conductores consideran que el vehículo no necesita mantenimiento, el paso de los años hace aún más necesario poner en marcha una serie de revisiones.

Un automóvil que se mantiene en óptimas condiciones debe de enfrentarse a todo tipo de situaciones con soltura. Evitar que te deje tirado por una avería o, lo que es peor, sufrir un accidente.

Neumáticos

Según el Comisariado Europeo del Automóvil, en una frenada en mojado a 80 km/h un neumático necesita hasta 18 metros más para detenerse. Siendo un dato interesante que solo un tercio de los conductores conozcan la profundidad en el dibujo de sus neumáticos.

La profundidad mínima marcada por ley es de 1.16 milímetros, pero no es nada aconsejable dejar que el desgaste llegue hasta este punto. Sobre todo si es habitual que circule por zonas donde hay lluvia y mal tiempo. Este tipo de neumáticos hace más probable que se produzca acuaplanin y el comportamiento del coche en el suelo deslizable sea impredecible.

También es importante que mantengan la presión adecuada que marca cada uno de los fabricantes en función de los distintos niveles de carga, lo que obliga a que se revisen de forma regular, en grío y con el medidor de presión adecuado.

Cadenas

En el caso de que no quiera adquirir neumáticos de invierno, le aconsejamos el uso de cadenas. Las más baratas son las más tradicionales, aunque tiene un nivel más alto de complicación a la hora de colocarlas. Las de tela son las más recomendables ya que tienen una instalación sencilla.

Olvida los botes de spray y las cadenas baratas ya que puede ocasionar graves problemas de circulación. Debemos recordar que en algunos tramos de la AP-67 (León-Asturias) y A-66 (Palencia-Cantabria) está prohibido usar cadenas y solo se autoriza el uso de neumáticos de invierno. La DGT informa de manera puntual cuando tiene lugar estas circunstancias.

Batería

Si tu coche tiene más de 10 años y no lo utilizas a diario debes de revisar la batería. En épocas de mal tiempo, el motor necesita aún más de la batería. Por lo que, si no se encuentra en buenas condiciones, podría dar lugar a problemas. Visita el taller para que midan el nivel y el poder de carga, así sabrás si es necesario sustituirla.

Limpiaparabrisas

La goma del limpiaparabrisas se acaba desgastando con el tiempo. Así que antes de que empiece la temporada de lluvias es aconsejable cambiarlas y rellenar el depósito del líquido lavaparabrisas. Utiliza un líquido específico para evitar que se congele y actuar sobre los insectos o la deposiciones de pájaros.

Puesta a punto

Aquellos coches que tienen más de diez años deben de realizarla de forma obligatoria si no quieren tener problemas durante el invierno. Teniendo en cuenta en esta puesta a punto las bujías en buen estado, inyectores limpios, aceite renovado en su momento y toda una serie de elementos.

Luces

El 32% de los conductores presentan problemas de visión al circular de noche, según un estudios. En especial cuando hay una meteorología adversa. Un coche con faros de xenón o LED hace que la visión se mucho más clara para poder ver lo que sucede durante la noche.

Frenos

La segunda causa más común de accidente son los motivos mecánicos basados en frenos en mal estado. Para que la frenada sea eficaz, sobre todo en suelo deslizante, necesitamos que todos los elementos funcionen en el frenado de forma perfecta. A su vez, también deberán de estar bien mantenidos, sumando a ello unos neumáticos con buena profundidad en su dibujo y unos amortiguadores que cumplan su misión.