Las 10 infracciones más peligrosas

Las 10 infracciones más peligrosas

  1. Adelantar sin dejar la separación necesaria. Los motoristas tienen la obligación de distanciarse de forma lateral al vehículo que están adelantando. En carretera, yaque las velocidades son mucho más altas, esta distancia debe de ser como mínimo de un metro y medio. Esto hará que se eviten accidentes que pueden estar ocasionados por distracciones, falta de concentración o maniobras que no eran esperadas.
  2. Velocidad inadecuada. En todo momento la velocidad a la que se transcurra tendrá que ser la adecuada a cada situación. Ir a una velocidad baja puede dar lugar a caída o desprotección por parte de las personas que circulan. Ir a la velocidad inadecuada es la primera causa de accidente con víctimas motoristas en carretera. Hay que tomar conciencia de ello.
  3. Circular por el arcén. Solo está permitido circular por el arcén cuando los motoristas lo hagan a velocidad reducida y molesten a los demás conductores. Por lo tanto, invadirlo con otros propósitos no está permitido.
  4. Adelantar por la derecha. El adelantamiento por la derecha en las zonas interurbanas está prohibido debido a que pone en peligro, sobre todo, al vehículo adelantado cuando decide volver al carril derecho.
  5. Cambiar de sentido en zonas donde no está permitido. Esta acción solo debe realizarse en un lugar seguro, en el tiempo y espacio que sean imprescindibles y con las señales necesarias. Sobre todo está prohibido realizar en túneles, pasos a nivel, autopistas y autovías.
  6. Circular con la luz apagada. El uso de iluminación frontal y trasera permite ver mejor a la motocicleta. Por ello las que circulen por la vía deben de llevar siempre encendida la luza de cruce.
  7. Avanzar entre coches. Como el resto de los automoviles, las motocicletas debn de avanzar por el lugar qu ele corresponde. Esto hace que puedan ser vistas en el centro del carril. Cuando avanzan entre los vehículos sin mantener la dsitancia adecuada se arriesgan, dado que sresulta imprevisibles su movimientos para todos los conductores.
  8. Estacionar en la acera. Las aceras y zonas peatonales no son lugares donde motos puedan estar estacionadas. Pero los ayuntamientos pueden adaptar lugares dentro de ellas para que puedan aparacar las motocicletas. Hay que estar atento a las señales de las zonas.
  9. Velocidad de las zonas residenciales. En estos lugaes se debede reducir la velocidad todo lo necesario ya que el flujo de peatones es continuo y sus acciones imprevistas.
  10. Invadir el sentido contrario. en muchas ocasiones los que conducen motos pueden tener la tentación de invadir el sentido contrario para así avanzar mucho más rápido en situaciones de atasco. Se trata de una infracción grave que puede poner en peligro a ambas partes dado que los conductores que vienen del sentido contrario deben de esquivarlo.
Cometer un delito vial

Cometer un delito vial

Las condenas por delito vial pueden llevar a ingreso en prisión, centro de reinserción u otras alternativas en función de las consecuencias que pueda tener dicho delito, al reincidencia y las circunstancias en las que se dieron.

Habitualmente las condenas por delitos viales no tienen lugar por haber cometido un gran delito sino por la acumulación de varios menores. Aquí se incluyen los que beben bajo efectos del alcohol, los que pierden el permiso y la reincidencia en ello. Lo habitual para aquellos delitos donde se ha producido fallecimientos y aquellos protagonizados por conductores reincidentes es el ingreso en prisión. El tiempo medio que pasan en prisión suele ser en torno a un año. Pudiéndose prolongar hasta los cuatro.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias afirma que en 2018 se encontraban 1.239 personas en la cárcel debido a delitos contra la seguridad vial. A su vez, en 2017 se abrieron 96.000 diligencias en nuestro país de las que acabaron condenadas 82.000. De estas el 80% se realizaron por juicio rápido y el 90% de los casos hubo conformidad por parte del acusado.

Los principales delitos en 9 de cada 10 casos son el consumo de alcohol y drogas y la conducción sin permiso. Lo más habitual es la privación del derecho a conducir, multas y trabajos en beneficio a la comunidad.

El objetivo es que no se vuelva a cometer el mismo delito una vez que se haya cumplido lo impuesto.