Valores, actitudes, comportamiento y respeto a los demás

Valores, actitudes, comportamiento y respeto a los demás

La Dirección General de Tráfico plantea realizar una revisión del sistema de enseñanza actual en cuanto al aprendizaje del propio conductor. Es muy importante contar con una buena preparación de los futuros conductores, pero haciendo más hincapié en las conductas que son adecuadas cuando nos encontramos al volante.

De forma tradicional, la formación de los conductores se ha basado en el aprendizaje de una serie de normas y señales de conducción y el manejo del propio vehículo. Siendo el contenido principal a la hora de realizar las pruebas de aptitud. Sin embargo, las últimas estadísticas indican que en la accidentalidad intervienen de forma decisiva las actitudes de los conductores ante el desconocimiento de las propias normas.

Es importante que el propio alumno entienda la importancia de realizar un tráfico responsable. Por lo que la educación juega un papel muy importante a la hora de realizar una concienciación y sensibilización que permita juzgar aquellas conductas que pueden ser consideradas como peligrosas. Evitando así una conducta incívica en el futuro.

Los contenidos actitudinales hacen necesaria una interacción y comunicación directa con el propio formador, en la cual se comparta y contrasten los contenidos. Se abrirá un debate, discriminando en gran medida las conductas que pongan en riesgo la seguridad de todos.

La Dirección General de Tráfico promueve la formación en la que se garanticen unos contenidos mínimos y obligatorios a impartir de una forma presencial y de carácter previo al acceso a prueba de control de cimientos en la obtención de los distintos permisos que se pueden conseguir. Esta formación tiene una serie de valores, aptitudes, comportamientos y respeto de los demás ciudadanos.

Conducir a medida

Conducir a medida

Son muchas las personas que comparten su coche con algún tipo de familiar, quizá lo comparten con compañeros de trabajo o realizan todo tipo de traslados con coches compartidos. Cuando te pones a bordo de un coche tienes que personalizar por completo todo tipo de elementos propios del puesto del conductor. Es importante contar con una posición de lo más ideal, dando por supuesto una serie de pasos que son imprescindibles para comenzar la marcha de forma segura:

  1. El asiento. La distancia que existe entre el asiento y el volante debe de dejar el espacio suficiente para que el conductor vaya cómodo. Los brazos deben de estar ligeramente flexionados, siendo esta la postura más correcta. Pero si tus brazos van completamente estirados, hará que sea mucho más difícil mover el volante o reaccionar ante cualquier tipo de problema.

A su vez, las piernas también deben de estar semiflexionadas, para poder pisar el pedal del embrague con un movimiento de tobillo sin tener que mover la pierna.

  1. Para que haya una buena inclinación debes de estar casi vertical. Tiene que ser una postura cómoda para evitar dolores de espalda y la aparición de fatiga.

El respaldo no debe de encontrarse demasiado inclinado ya que hace que no sea muy eficaz el movimiento de los brazos.

  1. El volante. Regular la altura y la profundidad del volante hace posible que se ajuste la distancia para que el conductor pueda mover los brazos y realizar maniobras con comodidad. Al igual que el asiente, el volante no debe de estar ni muy alto ni muy bajo, los brazos tienen que estar relajados y medio flexionados. El volante no debe de impedir ver los mandos ni las rodillas deben de hacer más compleja la realización de maniobras.
  2. Tiene como objetivo amortiguar el “latigazo” que se puede producir en el cuello en el caso de que haya un choque. Esto hace que se reduzcan las posibilidades de sufrir lesiones en las cervicales. La parte de atrás de la cabeza debe de quedar en el centro, a unos 4-5 centímetros, sin apoyar.
  3. Cuando estamos sentados correctamente tenemos que poner en buena posición los espejos. En primer lugar, con la mano derecha y la espalda apoyada, de forma que cubra la luneta trasera debemos de regular el interior.

Los espejos laterales deben de quedar lo más abiertos posibles, con un ángulo que permita tener un campo de visión amplio. Estará en correcta posición cuando permita mirar el interior y el exterior izquierdo sin girar el cuello.

  1. Cinturón. La altura de la salida del cinturón de seguridad varía según la altura del propio conductor. Para que realice su función de forma correcta, debe de quedar justo por encima del hombro izquierdo del conductor, entre el hombro y el cuello. El cinturón de seguridad bien colocado previene muertes y graves lesiones.
Claves ciclistas

Claves ciclistas

Los beneficios que posee el montar en bicicleta son cada vez mayores. Por ello se ha incrementado el uso de este medio de transporte. Los últimos datos apuntan a una disminución en el número de fallecidos por accidentes en bicicleta.

Pero ello no deja atrás el hecho de que son unos de los colectivos más vulnerables. Entre los fallecidos, muchos de ellos no llevaban puesto el casco. Esto hace que tengamos que recordar que el uso del casco puede salvarnos la vida o evitar lesiones que podrían ser irreparables. Otros factores a considerar es valorar la importancia que tienen los momentos previos a usar la bicicleta. Debemos de hacer una puesta a punto antes de comenzar a usarla con el objetivo de asegurarnos de que está bien.

También será importante hacernos ver. Aplicar en estos casos el sentido común ya que tenemos que hacer que los conductores puedan divisarnos con facilidad, sobre todo en situaciones nocturna. Hay que saber usar la bicicleta y conocer el modelo que usamos. Adaptarnos a las circunstancias y el medio que llevamos será de lo más importante para mantenernos a salvo.

Hay que tener en cuenta también todas las normas que giran en torno a la circulación en bicicleta. Mantener en todo momento la seguridad vial de todos los usuarios es primordial.

Anticipación ante la nieve

Anticipación ante la nieve

Algunos de los consejos más extendidos son el hecho de evitar utilizar el móvil incluso en manos libres, respetar los límites de velocidad, no beber alcohol o no conducir si no se ha dormido lo suficiente son algunas de las reglas que durante todo el año deben de respetarse. Pero cuando llega el invierno, existen otras que toman un mayor protagonismo. Debemos de mantener la distancia de seguridad, tener en cuanta la previsión meteorológica que habrá o incluso aumentar la suavidad con la que realizamos todo tipo de maniobras al volante.

Uno de los elementos clave es anticiparse a este tipo de escenarios. En este sentido es aconsejable conducir siempre con la vista más allá del coche que tenemos delante. De esta forma podremos anticiparnos a algunos elementos que pueden ponerse por delante nuestra. Con este tipo de acciones podremos realizar las maniobras de forma progresiva, evitando patinar.

De esta forma podremos acostumbrarnos a controlar el perímetro del coche en ciudad para cambiar con antelación de carril, frenar en un semáforo en ámbar o realizar con éxito una rotonda sin tener ningún tipo de peligro.

La llegada del invierno trae consigo todo tipo de peligros que hay que tener en cuenta. En el caso de salir de viaje en fechas delicadas, debemos de plantearnos el viaje o cambiar de medio. Si pese a ello decides utilizar el coche, debes de tener ropa de abrigo y todo tipo de alimentos y bebidas a mano. Suelen producirse retenciones o necesidad de poner cadenas así que tendrás que ir preparado para ello.

El todoterreno también cuenta con peligros

Tener un todoterreno hace que puedas moverte más fácilmente por este tipo de terrenos pero también debemos de tener presente que tiene sus peligros. Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con el vadeo de agua y comprobar antes la profundidad y calidad del fondo. En el caso de que el coche no tenga  snorkel se puede entrar el agua en el motor y griparlo.

Cuidado con la lluvia

El mayor número de accidentes de invierno tienen lugar cuando se producen días de lluvia. La distancia de frenada se alarga, hay una disminución en la visibilidad y la estabilidad del coche se resiente en las curvas. Algunos de los sistemas de conducción como ABS y ESP han hecho que se reduzcan el número de accidentes. Sin embargo, pese a tenerlo no hay que dejar de prestar atención a todos estos peligros.

El primer consejo a tener en cuenta es adecuar la velocidad a las circunstancias en las que nos encontramos. No es lo mismo conducir cuando llueve a cántaros por una carretera de asfalto con un buen drenaje que por una normal.

En segundo lugar, respetar la distancia de seguridad. Debe de ser mayor que en circunstancias normales. El asfalto mojado hace que cualquier maniobra deba de llevarse a cabo con suavidad. Desde cambiar cada carril a incluso frenar. Cuando caen las primeras gotas de lluvia y se mezcla con el polvo, la goma y la grasa que hay en el asfalto forman una película que hace que se deslice el coche con mayor facilidad.

Usar la moto durante el invierno

Para utilizar la moto durante la época invernal habrá que llevar el equipamiento necesario. En días de lluvia hay que protegerse con ropa técnica específica que nos cubra por completo. Además, debemos de hacer que la visera o el casco no se empañe gracias al tratamiento antivaho que está disponible en distintas tiendas especializadas. Con el objetivo de combatir el frío, existe una ropa interior térmica, guantes que mantienen el calor o incluso que producen el calor de forma artificial, así como también botas aislantes.

A la hora de circular habrá que evitar la pintura plástica de la señalización del suelo debido a sus características resbaladizas. Hay que repartir la frenada dándole una mayor presión al freno delantero. En el caso de circular por carretera, evitar balsas de agua y placas de hielo.

El viento

Siempre hay que tener los cinco sentidos puestos en la conducción. Pero cuando el viento es aún más fuerte de lo común, hay que poner especial cuidado en situaciones como la salida de un túnel o al pasar un edificio. Así como también el adelantamiento a camiones. Puede que nos pille desprevenidos y que nos eche fuera de la carretera.

Es importante averiguar de dónde sopa y fijarse normalmente en las mangas de viento que se sitúan en puente y zonas delicadas. También es posible hacerlo en ramas de árboles o vegetación. Sujeta el volante con firmeza manteniendo una suave presión contra el lado por el cual llega el viento.

Aire limpio dentro del coche

Aire limpio dentro del coche

Dentro el coche es necesario tener un aire limpio para protegerte de los malos humos y el polen. Para ello hay que mantener el filtro del habitáculo en óptimas condiciones.

El aire que respiramos dentro de nuestro coche debe de ser lo mas limpio posible. Todo tipo de humos, polvo, polen, cenizas y otras materias que son nocivas para nuestra salud forman parte del aire que respiramos. El aire de fuera llega al habitáculo para renovarlo al abrir las ventanas. Este está cargado de partículas que acabaremos respirando si no se limpia.

Para evitar esta situación los vehículos cuentan con unos filtros de habitáculo o de polen están presentes en más del 95% de los vehículos. Es un elemento que tienen los coches con aire acondicionado. Es un filtro que debemos de cambiar de forma regular para que cumpla su función adecuada.

Cada tipo de vehículo tiene una oferta adecuada a sus características. Desde algunos económicos a otros de más nivel realizados con carbón activo. Todos están diseñados para permitir el aire tenga la mejor calidad posible dentro del coche. Estos últimos consiguen retener y eliminar las partículas de polvo, esporas u hollín para que el carbón activo consiga captar los gases nocivos.

El material con el que están fabricados los filtros en el interior es de lo más grueso. Para que el filtro cumpla su función debe de estar en buenas condiciones. Además de proteger el sistema de climatización, para que funcione correctamente, dando lugar a un adecuado funcionamiento. También se encarga de que la calefacción y el aire acondicionado mantengan la temperatura seleccionada en el interior.