Conducir con alergia

Conducir con alergia

Los meses en los que mayor cantidad de alérgicos lo pasan mal son abril, mayo y junio. En Espaá, más del 20% de la población son alérgicos. Es por ello que afecta a un gra número de conductores. Los síntomas propios de la alergia dificultan en gran medida la conducción. Algunos síntomas como los estornudos, la destilación nasal o la rinits pueden causar graves distracciones.

En primer lugar hay que diferenciar entre un resfriado y  una alergia. Sobre todo porque esta última produce picor en los ojos y se mejora en días de lluvia.

Ante la duda es aconsejable acudir a un médico que le proporcione el tratamiento más adecuado. A la hora de tomar los medicamentos, deberá de informar al doctor si conduce de forma regular. Así evitará mandarle aquellos que producen somnolencia, aconsejándole también cuándo tomarlos.

No tome bebidas alcohólicas con el medicamento dado que potencia los efectos negativos del medicamento, influyendo incluso en los antihistamínicos de última generación.

Entre los consejos más habituales está la limpieza del coche, el uso de gafas durante la conducción y las ventanillas bajadas y no tomar bebidas alcohólicas.

 

Las 10 infracciones más peligrosas

Las 10 infracciones más peligrosas

  1. Adelantar sin dejar la separación necesaria. Los motoristas tienen la obligación de distanciarse de forma lateral al vehículo que están adelantando. En carretera, yaque las velocidades son mucho más altas, esta distancia debe de ser como mínimo de un metro y medio. Esto hará que se eviten accidentes que pueden estar ocasionados por distracciones, falta de concentración o maniobras que no eran esperadas.
  2. Velocidad inadecuada. En todo momento la velocidad a la que se transcurra tendrá que ser la adecuada a cada situación. Ir a una velocidad baja puede dar lugar a caída o desprotección por parte de las personas que circulan. Ir a la velocidad inadecuada es la primera causa de accidente con víctimas motoristas en carretera. Hay que tomar conciencia de ello.
  3. Circular por el arcén. Solo está permitido circular por el arcén cuando los motoristas lo hagan a velocidad reducida y molesten a los demás conductores. Por lo tanto, invadirlo con otros propósitos no está permitido.
  4. Adelantar por la derecha. El adelantamiento por la derecha en las zonas interurbanas está prohibido debido a que pone en peligro, sobre todo, al vehículo adelantado cuando decide volver al carril derecho.
  5. Cambiar de sentido en zonas donde no está permitido. Esta acción solo debe realizarse en un lugar seguro, en el tiempo y espacio que sean imprescindibles y con las señales necesarias. Sobre todo está prohibido realizar en túneles, pasos a nivel, autopistas y autovías.
  6. Circular con la luz apagada. El uso de iluminación frontal y trasera permite ver mejor a la motocicleta. Por ello las que circulen por la vía deben de llevar siempre encendida la luza de cruce.
  7. Avanzar entre coches. Como el resto de los automoviles, las motocicletas debn de avanzar por el lugar qu ele corresponde. Esto hace que puedan ser vistas en el centro del carril. Cuando avanzan entre los vehículos sin mantener la dsitancia adecuada se arriesgan, dado que sresulta imprevisibles su movimientos para todos los conductores.
  8. Estacionar en la acera. Las aceras y zonas peatonales no son lugares donde motos puedan estar estacionadas. Pero los ayuntamientos pueden adaptar lugares dentro de ellas para que puedan aparacar las motocicletas. Hay que estar atento a las señales de las zonas.
  9. Velocidad de las zonas residenciales. En estos lugaes se debede reducir la velocidad todo lo necesario ya que el flujo de peatones es continuo y sus acciones imprevistas.
  10. Invadir el sentido contrario. en muchas ocasiones los que conducen motos pueden tener la tentación de invadir el sentido contrario para así avanzar mucho más rápido en situaciones de atasco. Se trata de una infracción grave que puede poner en peligro a ambas partes dado que los conductores que vienen del sentido contrario deben de esquivarlo.
Activar el «modo coche»

Activar el «modo coche»

El teléfono es una de las herramientas que ha dado más seguridad en momentos de urgencia. Es por eso que se ha vuelto imprescindible a la hora de conducir para poder pedir ayuda en caso de avería o accidente.

Pero, por otro lado, tener el móvil a mano dentro del coche ha hecho que muchos conductores se encuentren distraidos. Tras el minuto y medio de conversación telefónica, nuestra capacidad de percibir las señales se reduce por lo que podría poner en peligro nuestra vida.

Pero los distintos fabricantes de telefonía ya están incorporando en sus modelos nuevos un sistema que puede ser activado al arrancar. Así, se silenciarán las notificaciones y llamadas entrantes para evitar al máximo posible las distracciones.

Su utilización es muy simple. Está disponible en Galaxy Gallery, siendo necesario crear un usuario y darle permiso a la conexión vía Bluetooth. Esta aplicación permite filtrar todas las funcionales del teléfono, dejando las necesarias para poder navegar con tranquilidad.

En el caso de iPhone se encuentra disponible en el iOs11 y todos aquellos dispositivos que puedan acceder a esta actualización. A partir de ahora los teléfonos de la compañía podrán detectar de forma utomática por la localización si se encuentra conduciendo.

Pero hasta que este tipo de app se encuentre disponible para todos los usuarios, existen otras alternativas. Por ejemplo la aplicación Mutting-Ponle Freno, cuenta con una agenda interactiva que silencia el teléfono y capa las notificiaciones y llamadas hasta que se desactive dicha app.

Es uno de los múltiples ejemplos que podemos encontrar a la hora de conducir de forma segura y no dejarnos distraer.

 

 

Cometer un delito vial

Cometer un delito vial

Las condenas por delito vial pueden llevar a ingreso en prisión, centro de reinserción u otras alternativas en función de las consecuencias que pueda tener dicho delito, al reincidencia y las circunstancias en las que se dieron.

Habitualmente las condenas por delitos viales no tienen lugar por haber cometido un gran delito sino por la acumulación de varios menores. Aquí se incluyen los que beben bajo efectos del alcohol, los que pierden el permiso y la reincidencia en ello. Lo habitual para aquellos delitos donde se ha producido fallecimientos y aquellos protagonizados por conductores reincidentes es el ingreso en prisión. El tiempo medio que pasan en prisión suele ser en torno a un año. Pudiéndose prolongar hasta los cuatro.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias afirma que en 2018 se encontraban 1.239 personas en la cárcel debido a delitos contra la seguridad vial. A su vez, en 2017 se abrieron 96.000 diligencias en nuestro país de las que acabaron condenadas 82.000. De estas el 80% se realizaron por juicio rápido y el 90% de los casos hubo conformidad por parte del acusado.

Los principales delitos en 9 de cada 10 casos son el consumo de alcohol y drogas y la conducción sin permiso. Lo más habitual es la privación del derecho a conducir, multas y trabajos en beneficio a la comunidad.

El objetivo es que no se vuelva a cometer el mismo delito una vez que se haya cumplido lo impuesto.

 

El alcohol como enemigo al volante

El alcohol como enemigo al volante

Conducir bajo los efecctos del alchol sigue siendo el enemigo principal para la seguridad en carretera, siendo el principal factor en gran parte de los accidentes causados.

Los efectos que tiene el alcohol en nuestro cuerpo son desconocidos por algunos conductores. El alcohol hace que sintamos «depresión» no selectiva en el sistema nervioso central. de esta forma consigue el deterioro de la función psicomotora, la percepción sensorial y la modificación del comportamiento, entre otros.

En la relación de conductor bajo efectos del alcohol y la seguridad vial podemos hablar de tres tipos de efectos:

  1. Sobre la función y capacidad psicomotora. Produce un menor nivel de activación, esto hará que tardemos más en reaccionar ante una percepción. También deteriora la capacidad psicomotriz, altera el procesamiento de la información que recibimos, reduce la atención y la resistencia… Esto hace que la capacidad para conducir con seguridad sea menor y por tanto aumenta el riesgo de sufrir accidente. Destacando que es muy común el sueño.
  2. Visión. Hace que sea mucho más difícil seguir los objetos con la vista, además de tener mucho menos campo visual. También modifica la visión periférica y retrasa la recupación ante un deslumbramiento. Debemos de hablar de una menor capacidad para saber qué sonido estamos escuchando, traduciéndose en una menor seguridad al volante.
  3. Comportamiento. Hace una «sobrevaloración» del usuario, lo cual hace que se deterioren funciones cognitivas y psicofísicas. Hace que tenga una percepción subjetiva de mayor seguridad. Se ha dado múltiples casos en los que el alcohol ha modificado el comportamiento creando reaciones de agresividad o conducción temeraria, entre otras.

Existen múltiples evidencias científicas que afirman el hecho de aumento del riesgo de accidente ante la presencia de alcohol en el organismo. Para conocer la concentración de alcohol en sangre se realizan controles de alcoholemia que se basan en aprovecha la correlación de la eliminación del alcohol a través del aire espirado por los pulmones.

Según estudios, la probabilidad de morir en un accidente vial con una tasa entre 0.1 y 0.5 g/l es entre 1 y 3 veces mayor que la de un conductor sobrio. Pero aumenta en aquellos que tienen entre 0.5 y 0.8 g/l entre 2 a 10 veces. Es el mismo riesgo que conlleva conducir bajo los efectos de estupefacientes.

La mezcla de alcohol y drogas al volante hace que sea mucho más probable la implicación en un ccidente mortal.

Reacción

Cuando hablamos de función psicomotora nos estamos refiriendo a tres procesos:

  1. Por un lado, la recepción de información visual, auditiva…
  2. El procesado de esa información
  3. La realización de un acto o reacción motora.

El tiempo dedicado a la detención del vehículo es la suma del tiempo de reacción más el tiempo de frenad del propio vehículo.